Uno de los sectores del hotel que
más han sido alterados en el transcurso del tiempo son los muros sobre su línea municipal.
Originalmente ocupaban la totalidad
del perímetro ocupado por el hotel y estaban constituidos por muros y pilares
de mampostería. Entre ellos, rejas de hierro que seguramente el ámbito salino
debe haber destruido.
Con posterioridad el lugar
ocupado por las rejas será reemplazado por muros de mampostería de
ladrillos comunes colocados en panderete.
Con el paso del tiempo algunos
sectores serán demolidos para ubicar cocheras, luego “apparts” sobre la calle
15 y sectores de servicio sobre la 13. El sector del frente del edificio se mantuvo
casi original, al igual que ocurriera con la cubierta de pizarra, lo cual
demuestra un respeto a través del tiempo por el sector de mayor importancia del
edificio y el de mayor visibilidad: su fachada principal. Desgraciadamente será
mal intervenida a partir de mediados del año 2013 y perdida para siempre.
La poca conciencia patrimonial
permitirá que la ochava sobre la calle 13 y la avenida 100 sea demolida para
colocar allí una parrilla que luego
devendrá en mural.
Todos estas modificaciones, que serán
paulatinas en el tiempo, irán destruyendo poco a poco el muro perimetral del
edificio que incluso sufrirá asentamientos en sus fundaciones e
inclinación en algunos de sus muros.
Con el vía libre que significaron
las obras de puesta en valor del edificio a partir de 2013, serán demolidos los
revoques de los pilares centrales del acceso incluyendo sus molduras
superiores, como también fue demolido y reconstruido el pilar derecho
para permitir la colocación de un nuevo portón que ni siquiera coincidía en
diseño y proporciones con el existente, de allí su demolición.
El sector que se mantenía
original sobre la calle 15 también será demolido en el 2016 para construir allí
una nueva unidad de vivienda que continuará con la secuencia de “apparts”
existentes y que sin ningún tipo de legalidad avanzará hacia la avenida 100.
A fines de julio de 2017 fue
demolido todo el muro derecho del cerco quedando esparcidos sus restos en la
vereda del hotel. Esta triste imagen fue una penosa metáfora de la importancia
que su actual propietario tiene por el edificio al cual vio como un negocio en
el que el respeto por el patrimonio de una comunidad es un escollo. Su
reconstrucción ha simplificado el diseño original careciendo hoy de sus
molduras y proporciones originales. Finalmente,
entre mayo y junio de este año será demolido y reconstruido también todo el
muro izquierdo no quedando ya vestigio alguno de aquel original ni tampoco de
sus veredas.
A esta alturas quizás sea
importante recordar la ordenanza 307/00, conocida como Código de
Preservación Patrimonial de General Alvarado, que protege los bienes del partido
y que en su artículo 4to establece que dicha protección comprende
también: “a) la parcela con todas sus características topográficas y
naturales, b) la vegetación que esta incluye, c) la materialización de la
línea de borde (cerco, reja, muro, etc), d) el/los edificios”.
Creo que queda todo dicho , no?
Archivo P.Grigera.1997 |
Foto Liliana Olivieri 2018 |
Archivo P.Grigera.2009 |
Foto Liliana Olivieri 2018 |
Archivo P.Grigera 2009. |
Foto Miguel Bustillo.2017. |
Foto Miguel Bustillo. 2017. |
Mi agradecimiento a Liliana Olivieri y Miguel Bustillo por sus fotos.
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