Vista 1945

Vista 1945
Hotel Boulevard Atlántico. Mar del Sud. Año 1945. Archivo Pablo Grigera

martes, 2 de enero de 2018

El “siga-siga”de Lamolina y el Hotel Boulevard Atlántico de Mar del Sud.


Francisco  Lamolina, árbitro internacional del fútbol argentino, fue el principal referente de un estilo de arbitraje en el que se obviaban ciertas incidencias del juego con tal de dar continuidad al espectáculo. El “siga-siga” de Lamolina marcará una época en oposición a la rígida interpretación que hacía otro árbitro,  Javier Castrilli, sobre  las mismas instancias.
Mar del Sud, en clave futbolera y en referencia a las obras del hotel, seguirá la línea del primero y el “siga-siga” se convertirá en un marca, en una forma de encarar las tareas.
El 16 de julio de 2016 el diario La Nación publicaba un artículo firmado por Darío Palaveccino, su corresponsal en Mar del Plata, en el cual se afirmaba: Hace más de 8 meses que el municipio paralizó los trabajos contratados por el actual propietario del inmueble Horacio Domenicone. “Había fallas en la documentación de profesional responsable, graves falencias de seguridad y tampoco se estaba respetando el patrimonio arquitectónico”. Estos datos, expresados a La Nación por el entonces Secretario de Planeamiento de General Alvarado Alfredo Aguilar, permiten suponer que desde alrededor de diciembre de 2015 las obras del hotel están paradas.
Las fotos que acompañan el artículo de La Nación resultan a la vez sorprendentes. En primer plano se pueden observar viguetas pretensadas, un montículo de piedra partida, como así también restos de bloques de telgopor entre los escombros, todos elementos necesarios para realizar entrepisos lo cual nos permite inferir la materialización de los mismos.
  
Diario La Nación.16 de junio de 2016. Del lujo a la ruina. La frustrada recuperación del Hotel Boulevard Atlantic.



Diario La Nación.16 de junio de 2016. Del lujo a la ruina. La frustrada recuperación del Hotel Boulevard Atlantic.

Ahora bien, si las obras estaban detenidas y con una clausura desde hacía 8 meses: ¿Cómo pudo ser posible su realización?

Otras fotografías anteriores, de fines noviembre del 2015, mostraban la desaparición de la escalera principal del edificio, hecho que fuera denunciado por esas fechas por el blog y que de acuerdo a testimonios, sabemos que fue reconstruida en hormigón.
Hacia julio de 2016 nuevas imágenes mostraban frente al hotel nuevas viguetas, arena y piedra así como perfiles galvanizados con los que posteriormente es posible se haya cubierto el sector de la escalera[1].

Facebook. Casa Radical Albano Honores. 20 de julio 2016

¿Si la escalera no existía a fines de noviembre de 2015, con el enorme perjuicio patrimonial de su desaparición, cómo puede ser que hoy exista una nueva de hormigón a la que inclusive se le ha construido su techo?

Hacia fines de diciembre de 2016 nuevas viguetas, arena y piedra podían observarse frente al hotel, vestigios irrefutables de obras que continuaban en su interior.
O bien fueron burlados durante todo el 2016 los controles municipales, o bien existió un aval para continuar las obras, en silencio y sin permiso de obra alguno. El “siga – siga” de Lamolina se manifestaba en su máxima expresión.
La orden era clara, continuar la obra a cualquier precio, por menores que sean las tareas pero continuar. Había que ocultar los enormes desaciertos que implicaron la pérdida total de los interiores del edificio, lo no visible, que había sido desmantelado por completo desapareciendo así todos los forjados de madera originales, entre otros elementos ya denunciados, comprometiendo la estabilidad de los muros del edificio. De allí la mención de Aguilar relativa a las falencias de seguridad. Pero algo había que hacer, no podía dejarse el edificio así vacío, ultrajado y de allí la vista gorda a la construcción de los nuevos entrepisos.
Ahora bien: ¿Existió algún profesional a cargo del cálculo estructural y su materialización?. ¿Quién firmó sus planos?. ¿Se habrá construido una estructura independiente con bases, columnas y vigas o se habrán utilizado sus muros centenarios asentados en barro para recibir su nuevo sistema estructural?. ¿Verificarán sus entrepisos de viguetas y ladrillos de telgopor a las nuevas cargas?. 

Continuar con la fachada, lo visible, era imposible. Los errores de factura y las desacertadas decisiones que se tomaron sobre su realización habían determinado su pérdida. De allí que las obras quedaran detenidas en el tiempo, pero el concepto del “siga siga”  seguirá en pie y en menor medida con operaciones poco perceptibles durante el 2017 como la realización de las pequeñas losas de los balcones de su fachada o de mayor impacto como la demolición de los muros originales del cerco del frente. Este hecho impune, justificado en el estado de colapso que presentaba, hizo tabla rasa con el cerco que será reconstruido a las apuradas pero simplificando su diseño y careciendo de todas las  molduras que hacían a su diseño.

M. Bustillo. Agosto 2017.

Al día de hoy el estado del edificio es realmente penoso. Las obras siguen “paradas y clausuradas” entendiendo esto como un eufemismo que permite interpretar que las obras siguen a cuentagotas, sin dirección profesional, sin proyecto alguno, sin permiso y con un tufillo a sálvese quien pueda desde el municipio que busca, desde hace más de 4 años, soluciones a un tema en el que los errores son demasiados y muy difíciles de ocultar, pero que dejan a la vista su enorme complicidad en este terrible desastre patrimonial.
“Siga - siga Lamolina”.

Foto. C. Picafeces. Diciembre 2017








[1] Fotos. Facebook Casa Radical Albano Honores. 20 de Julio de 2016.