Vista 1945

Vista 1945
Hotel Boulevard Atlántico. Mar del Sud. Año 1945. Archivo Pablo Grigera

lunes, 21 de marzo de 2016

La disyuntiva del Gobierno Municipal ante las obras del Hotel de Mar del Sud.


A  cuatro años del inicio del desguace del contrafrente del hotel de Mar del Sud y a dos años y medio del inicio de las obras de puesta en valor de la fachada principal del edificio, las obras: ¿avanzan?.
A consecuencia de los innumerables errores de factura, que hemos denunciado profusamente, y que han determinado la pérdida de muchos de los valores patrimoniales del edificio, se le presenta al Gobierno Municipal la difícil disyuntiva de:

1.- Continuar avalando las obras materializadas por gente que carece de formación profesional y capacidad para intervenir y dirigir las obras del mayor bien patrimonial del municipio.

De continuarse las obras los errores continuarán ya que no existe un proyecto de intervención patrimonial, estudios previos, ni conocimiento alguno  sobre el devenir histórico del edificio. Prueba de ello son la demolición de los revoques originales  que debieron ser consolidados, el de las molduras, reemplazadas por piezas premoldeadas que ni siquiera reproducen el diseño ni proporciones de las originales, como también el de las piezas escultóricas que ni siquiera han sido colocadas en su número correcto, entre tantos otros despropósitos ya mencionados anteriormente.

2.-Revertir los enormes errores cometidos, rehaciendo molduras, cornisas, colocando el correcto número de modillones, balaustres y demás.

Dichas tareas deberán estar justificadas con un exhaustivo estudio histórico de la fachada del edificio, convocando para ello a profesionales u organismos, públicos o privados, que puedan fiscalizar las tareas. Esto, llevará al municipio a pagar un alto costo político al no haber dado nunca respuestas satisfactorias por:
a.-  el desguace y venta de elementos del hotel a principios de 2012.
b.- por haber tomado como propio el proyecto de una  empresa carente de avales y que fuera denunciada por estafa en octubre de 2013.
c.- por el insólito apoyo a los subcontratistas del grupo inversor saliente que carentes de titulación profesional y proyecto de intervención alguna se les permitió tomar las decisiones de qué hacer con el edificio cuando carecían de los conocimientos suficientes para actuar  sobre el hotel.

Las pruebas están a la vista, y los errores de la intervención demasiado visibles para ser pasados por alto.

¿Cómo continuarán las obras en el resto de las fachadas?, ¿Restaurando las viejas molduras, modillones y demás, como debiera ser o, tal cual que se hizo en la fachada principal, destruyendo las piezas y otros elementos ornamentales reemplazando las mismas por otras que en nada condicen con las originales?

La disyuntiva es compleja: destruir las otras fachadas, las únicas aún intactas desde 1891 para continuar con la farsa de la "buena restauración",  igualando así los erróneos  criterios utilizados en la intervención, o corregir los enormes errores realizados. 
Como podemos observar ya no hay soluciones que permitan al municipio salir airoso de lo actuado por lo que es menester que todas las fuerzas políticas de General Alvarado, a través del Honorable Concejo Deliberante, puedan aunar posiciones y establecer un criterio común de cómo intervenir el edificio, que al ser el mayor bien Patrimonial del Municipio, no puede ser de ninguna manera ignorado.



Archivo P Grigera. 2016

viernes, 11 de marzo de 2016

Un caso de diván.


Uno de los grandes misterios relacionados con las obras de la fachada del hotel son las molduras de sus columnas centrales. Hermosos detalles realizados por artistas consustanciados con la obra que realizaban. 
Al iniciarse las tareas de restauración del hotel, allá por agosto de 2013, esas molduras fueron mantenidas y restauradas. Misteriosamente, hacia marzo de 2014, las mismas casi no existían no pudiendo establecer conjeturas acerca de lo que realmente sucedió con ellas.
Lo cierto es que debieron tomarse muestras, copias de la mismas para poder ser reproducidas, quizás uno de los fuertes de la empresa subcontratista, pero desgraciadamente, y como ha ocurrido con la mayor parte de la fachada, fueron demolidas por completo perdiéndose así irresponsablemente esos valiosos vestigios del pasado del hotel. Quizás lo más triste del caso sea que al día de hoy aquellas molduras originales han sido reemplazadas por nuevas, premoldeadas,   que desgraciadamente en nada condicen con aquellas bellas piezas originales. Una pena.


Foto. Laureano Clavero. 2012

Archivo P. Grigera. 2016