Vista 1945

Vista 1945
Hotel Boulevard Atlántico. Mar del Sud. Año 1945. Archivo Pablo Grigera

jueves, 18 de junio de 2015

El 2 x 3, el nuevo ritmo que se baila en el hotel de Mar del Sud.


Desde hace dos años vengo denunciando la falta de rigurosidad en las obras de la fachada del  Hotel. La carencia de estudios previos que permitan determinar las patologías constructivas de la misma, el entender la composición de los revoques para poder así intervenir en los existentes, la falta de estudios sobre los pigmentos de los paramentos exteriores y que permitirían conocer la cromaticidad original del edificio, la falta de estudio de las condiciones de adherencia de los sustratos, el desconocimiento del devenir histórico del edificio y demás, básicos a la hora de realizar un proyecto de intervención patrimonial e intervenir en un bien de tanta valía.
Desgraciadamente, en el caso del hotel, nada de esto se ha realizado y su fachada comienza a mostrar, en los errores de su factura, las consecuencias de la carencia de esos trabajos que debieron ser realizados, previamente  al inicio de las obras.
1.-Revoques que han sido demolidos en vez de consolidados.
2.-Reemplazo de la cubierta de pizarra original por una de chapa acanalada color.
3.-La colocación de menor cantidad de balaustres en sus balcones denotando el nulo estudio del material fotográfico existente y que nos muestra el devenir del edificio en el tiempo,
4.-Un frontis al que se le ha agregado el número de año de construcción del hotel dejando el espacio libre para colocar el de terminación, cosa que nunca ha existido.
5.-El reemplazo de su portón de acceso por otro nuevo que no respeta ni proporciones ni diseño del original.
Todo esto da una idea de lo poco rigurosos de los trabajos. Claro, para el ojo poco entrenado, las obras muestran un cambio abismal entre el ayer del edificio y el hoy, en modillones de buena factura, en detalles en algunas de sus molduras que respetan su historia y que inducen a pensar en la buena hechura del trabajo realizado. Pero: ¿Cómo aceptar los enormes errores realizados cuando con una buena dirección profesional, esto no se hubiese producido?
Desde hace tiempo se ha solicitado a las autoridades que controlen las obras, es el mayor bien patrimonial del partido y las decisiones de cómo realizar el trabajo no pueden quedar solamente en mano de sus hacedores actuales y más cuando carecen de la formación profesional necesaria.
Hemos perdido una oportunidad histórica de recrear el edificio, de mostrar sus tecnologías y aprender de ellas, de percibir la pátina del  tiempo en sus muros y no, como seguramente ocurrirá, ver una fachada nueva como si hubiese sido construida ayer.
¿Qué conocimientos tienen sus hacedores sobre como intervenir obras de valor patrimonial? ¿Qué conocimientos tienen acerca de las cartas internacionales que regulan la actividad profesional y que guían cualquier intervención patrimonial? ¿Por qué no hay arquitectos especializados en el tema y sólo artesanos calificados dirigiendo las obras?
Todas estas preguntas carecen de respuestas a más de dos años de iniciadas las obras.

En estos últimos días vemos con estupor que los errores continúan. Errores que de haber existido estudios previos o registros profesionales hubiesen sido evitados. Se han reducido la cantidad de modillones bajo sus cornisas, hecho incomprensible por lo burdo. Cada tramo lateral de la fachada principal repetía aburridamente un ritmo en sus modillones: 2+5+2+5+2+5+2+5+2, mientras que en el tramo central se variaba a 3+2+3+2+3+2+3+2+3. Es decir, siempre hubo 30 modillones por tramo lateral  de fachada principal.
Hoy, y sin que a nadie se le haya movido un pelo, observamos con estupor que hay un nuevo ritmo en Mar del Sud, el 2x3, ya que ahora la fachada lateral derecha presenta 2+3+2+3+2+3+2+3+2  es decir se redujo la cantidad de modillones a 22. Claro que si entendiésemos que las tareas no están aún terminadas  podríamos suponer que finalmente tuviesen un ritmo de 2x7, al agregarse cuatro más intercalados a los existentes, y el número de modillones crecería a…..38. Cualquier alternativa nos muestra lo absurdo de los trabajos realizados ya que ni siquiera, sus hacedores, pueden acertar en el número correcto de piezas.
También esa falta de rigurosidad en las tareas se puede percibir en las molduras premoldeadas agregadas a sus cornisas que en nada condicen con las originales y que hubiesen sido fácilmente copiadas, las cuales fueron pegadas a ellas así como también se ha aumentando la distancia entre los modillones y la terminación de la moldura.
Quizás haya que comprender que al demoler la totalidad de los revoques no se tenga parámetro de cómo era la fachada, de la distancia entre modillones, de su cantidad, o del espesor de la moldura. Pero estos argumentos carecen de peso si consideramos que las fachadas laterales mantienen los mismos criterios compositivos los cuales pudieron ser copiados o recurrido al abundante material fotográfico existente, al que seguramente obviaron consultar.
¿De qué labor artesanal me hablan con tantos errores  concentrados en sólo una fachada?
¿Se pueden cometer errores tan básicos?
Desgraciadamente todavía hay gente que defiende la calidad de las obras, los entiendo, así como entiendo a muchos interesados que aplaudieron al grupo anterior, y al increíble proyecto que estos proponían, y que escaparon denunciados por estafa. Son los mismos que apoyaron al antiguo poseedor del edificio diluyendo, en sonrisas cómplices, su responsabilidad en los hechos acaecidos a partir del 2012.
Sigan aplaudiendo señores, el edificio está quedando bellísimo, no hay cartel de obra, profesionales, y hasta el intendente  actual apoya lo actuado, olvidando que durante la gestión de su propia facción política les vaciaron un edificio entero, Patrimonio de General Alvarado, al que inclusive su propio mentor, propuso como Monumento Histórico Provincial.
El Hotel, señores, hace rato es un recuerdo.




Archivo P Grigera.2011

Archivo P Grigera. 2015



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